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sábado, 30 de marzo de 2013

La emoción va décimas de segundo antes que la razón.

Los gestos nos indican preocupación
Los gestos, los movimientos corporales, la ropa que vestimos, como nos sentamos, el peinado: todos son elementos fundamentales para la interacción. La comunicación no verbal dice mucho de nosotros sin que hayamos pronunciado palabra. Forma parte de nuestra personalidad. Además de ser un lenguaje primitivo es la primera forma de expresión de un ser humano que puede coincidir o no con nuestros discursos. Podemos aprender a controlarla pero no podemos escondernos de ella.

Ahora que estamos sumergidos en una crisis, mucha gente está buscando trabajo. Y aunque es inevitable estar nervioso hay que poner mucha atención a nuestro lenguaje corporal. El modo en que saludamos y hasta la forma de despedirnos es importante para nuestra entrevista. ¿Qué es lo primero que ven de nosotros? El físico, la imagen. Por eso es muy importante poner especial cuidado el vestuario, el pelo, maquillaje, uñas o los zapatos.Hay que mantener una postura erguida pero no rígida para dar impresión de comodidad. No debemos nunca sentarnos al borde de la silla ni apoyados hacia atrás porque muestra desinterés. Pero tampoco nos inclinemos mucho hacía delante ya que entonces estaremos comunicando nuestro nerviosismo.  
Mostrar interés es fundamental, para ello miraremos siempre a los ojos de nuestro entrevistador afirmando con la cabeza y sonriendo cuando sea oportuno. 
Mirar el reloj, tocarse el pelo, cruzar los brazos o mover los pies indican falta de interés y aburrimiento. Por el contrario juntar los pulgares y acompañar nuestras palabras gesticulando de tal forma que podamos mostrar las palmas es símbolo de sinceridad y confianza en sí mismo. Y por supuesto masticar chicle o caramelos da una imagen horrible.
Por lo tanto es imprescindible vigilar nuestro lenguaje verbal y no verbal porque los silencios también hablan y hay empresarios que contratan morfopsicólogos para que le ayuden a la hora de seleccionar a los entrevistados analizando su rostro.
Ahora que tienes todas las claves para una buena entrevista te será mucho más fácil empezar a controlar tu cuerpo. Todo comunica, porque es imposible no comunicar. 

Att: Rousse

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